Una historia corta de descubrimientos revolucionarios en Turkana Lake Basin

Mientras nuestros maestros 3D están ocupadas escaneando en el campo TBI, quisiéramos contarles un poco acerca del lugar en el que tienen base – el Turkana Basin, y acerca de cómo ha influenciado las ideas de los últimos 4,2 millones de años de evolución humana.

La historia nos lleva a Etiopía, la parte sur del Lago Turkana, en donde los abuelos de Louise, Louis y Mary Leakey, estuvieron buscando fósiles. Nadie creía que encontrarían fósiles de gente primitiva en África. Les repetían que sus esfuerzos carecían de sentido. Sin embargo, en condiciones de trabajo monstruosas y sin la tecnología moderna, ellos hicieron una serie de descubrimientos paleoantropológicos sensacionales, confirmando la hipótesis de que África era la cuna de la humanidad.

Luego Richard trasladó las excavaciones de Etiopía al norte de Kenia, más cerca al Parque Nacional Sibiloi. Éste comprende sitios prehistóricos y arqueológicos únicos, algunos de los cuales están ligados al origen del hombre. En la década de los 60s y 70s más de 160 fósiles de restos del hombre primitivo, incluyendo al Homo Habilis y Homo Erectus, fueron descubiertos, ¡poniendo así el origen del hombre hace más de 3 millones de años!

El Parque Nacional Sibiloi es parte de la Cuenca del Turkana, hogar de hermosa fauna y rica historia.

La región de Koobi Fora es considerada una de sus zonas más ricas en fósiles. En 1972 Bernard Ngeno, un minero del equipo liderado por Richard Leakey y la paleontóloga/zoóloga Meave Leakey, encontró el cráneo fosilizado del famoso Homo rudolfensis (también llamado Australopitecus rudolfensis). Más conocido con el número 1470, en su momento se consideró como posiblemente el primero de los homínidos.

El Lago Turkana (anteriormente conocido como el Lago Rudolf) se encuentra en el centro de la cuenca. Cerca de tres millones de años atrás el lago era más grande y el área más fértil, convirtiéndolo en un punto focal de los primeros homínidos. El hallazgo más importante del área es el Niño Turkana. Un esqueleto de homo erectus de 1.5 millones de año casi completo (algo muy raro en los fósiles). El Niño fue descubierto en 1984 por Kamoya Kimeu, probablemente el coleccionistas de fósiles más exitoso del mundo. Kimeu empezó a trabajar como un empleado de Louis y Mary Leakey en la década de los 50s. Junto con Meave y Richard Leakey, es responsable de varios de los descubrimientos paleoantropológicos más significativos.

El deseo de Richard Leakey era permitir que la investigación en esta remota región pudiera tener lugar durante todo el año. Así es como el concepto del Turkana Basin Institute se desarrolló y obtuvo el soporte de Stony Brook University. Gracias a los esfuerzos de Richard y a la financiación privada que obtuvo, el primer centro TBI (http://www.turkanabasin.org/) abrió sus puertas en 2007. Hoy el TBI es un proyecto de colaboración internacional con miras a facilitar el trabajo en campo dentro de la Cuenca al proveer a los investigadores con soporte logístico y salvaguardar los amplios depósitos de fósiles en la región mediante la incorporación de las comunidades locales.

Campamento principal TBI.